Hoy te quedas atrás, vana tristeza.
Hoy no me acompañes.
Hoy y mañana, seguiré el camino,
Sin ti.
Hoy te desgarro de mi piel, tristeza vana,
Aunque me duela.
Hoy te arranco con furia desmedida,
Te repudio.
Hoy dejo el rencor a un lado, y te olvido,
Lastre insidioso,
Hoy sonrío ante la lluvia,
Porque quiero.
Hoy te abandono a tu suerte, vana tristeza,
Hoy no me das pena.
Hoy y siempre caminaré adelante,
Sin rémoras.
Hoy no hay ayeres que valgan,
Sólo ahoras,
Luces limpias de presente continuo,
Avanzando.
Hoy os borro del mapa, cadenas sucias,
Hoy sois inservibles,
Hoy, mañana y siempre se pudre
Vuestra mentira.
Hoy no me acompaño sino yo
En mi alegría,
En mi certeza inalterable plagada
De recompensas.
En mi premio, concedido a título
Presente,
A tanto error y tropezón que me enseñó
En el camino.
Hoy no habrá lagrimitas de plomo
Para el almuerzo
O potaje de despechos
Para la cena.
Hoy el camino es seguro
En su incertidumbre
Y las dudas son elecciones
Siempre acertadas.
Hoy te dejo atrás, aunque no sea violento,
De una patada.
Tristeza vana, soledades enquistadas…
¡Al cuerno!
miércoles, 17 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario