No es un poema de amor aunque hable de amantes,
No es un romance en serio aunque hable de ti,
No canto al poder de Eros en tu semblante,
No es un cuento altisonante,
Aunque haya final feliz.
Cien besos de reserva para esos ojos,
Dos mil sonrisas tiernas con duracell,
Este espíritu ardiente de los rastrojos
Que quemados los despojos,
Dejó en mi anhelo tu piel.
Esa Luna mirona de cielo en pecho,
Esa inseguridad sin duda o cavilación,
Malabarismos de cubículo estrecho,
Esos saltos desde el techo
Del fondo del corazón.
Espía consentida de madrugada,
¿Te gustó el desenlace de la función?
Cuerpos resucitados en la batalla,
De razones que no callan
Ensordeciendo al amor
Este contorsionismo por sensoriales,
Esta rumba con rumbo sin prefijar,
Este palo flamenco sin soleares,
Mano náufraga en los mares
De cabellos por peinar.
Labio con labio rosa, manos con dedos,
Cuellos de lengua blanda en el paladar,
Abrigos de piel que no esconden el deseo,
Éxtasis de sexo ateo,
Comuniones sin altar.
Atrevimientos dulces de medianoche,
Cenicientas sin zapatos que perder,
Príncipes eligiendo a la que conocen,
Hermanastras que se joden,
Brujas que saben querer…
Ojos de niña dulce y negra pantera,
Manos de filo blando y blanco marfil,
Vuelo libre enredado bajo tus piernas,
Vagamundos con aceras,
¿Qué más quiero pa vivir?
Un dieciséis de Agosto en plata bruñida,
Un deseo cumplido, mil por cumplir,
Una fobia caduca, vieja, vencida,
Cicatrices en la herida,
Voluntad para seguir.
No es un poema de amor aunque hable de amantes
Es un grito de gozo por disfrutar,
Un después que eclipsa a todos los antes,
Un tirar hacia delante,
Olvidarse de llorar.
miércoles, 10 de febrero de 2010
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