Abre las puertas de esta despensa...

De pequeño, mi repulsión irracional hacia el deporte, y mi obtusa tendencia a estar solo, propiciaron que mi deporte favorito consistiera en encerrarme en la despensa de casa, justo bajo la escalera.Tan confinado espacio, repleto de latas de conserva, pastas, legumbres y botes de Cola-Cao, fue campo de cultivo ideal para las semillas que mi imaginación derrochaba, como era propio a mis escasos años. Fui allí presentador, mago, científico loco y decorador del Un, Dos, Tres... Fui todo lo que quise en cada momento. En modesto homenaje a aquel cubículo preñado de ilusión, vaya este blog donde ser otras mil cosas, ahora que los años no son tan pocos...Abre la puerta y entra en mi despensa, tal vez, aunque sea por un segundo, tu ansia de curiosidad infinita sea, como lo fue la mía en su momento, saciada.

PS. Se admiten comentarios y crítica constructiva, al fin y al cabo es la mejor base para mejorar.



martes, 17 de julio de 2012

Chocolate Templado


Como nadar en chocolate templado,
Con los párpados vencidos
De un sopor tibio, almibarado,
Es quererte desde lejos
Es sentir tu pulso vivo sin tacto,
Pegado por dentro a las dúctiles paredes
De este corazón
Tan grande
Que quedó casi inundado
Del temblor trémulo de tus labios
De hombre.
Como caer sin fin en almohada de plumas,
Eternas y mullidas,
Bajando desde ti a los cielos
Y quedar allí incrustado sin dolor
Es guardarte mis mejores sueños….

Ya lo sé


Que sé que estuve contigo
Que no sé si fue verdad
Que ese destino es mi sino
Que no sé cómo escapar…

Que tus labios saben fuertes
Que arañan la piel resecos
Que hasta fríos son calientes
Que, de usados, siguen nuevos.

Que de noche siempre salgo
De la cama no me muevo
Que mi alma es la que vuela
Que no sé si me lo creo.

Que la prisión tiene puertas
Que la entrada una salida
Que el candado que las cierra
Se llama mi propia vida.

Que hay que cambiar los rumbos
Que hay que irse con los vientos
Que mis “no” son muy rotundos
Siento sentir lo que siento.

Que sé que estuve contigo
Que sé que es sólo soñado
Que “me quieres como amigo”
Que sólo escribo cuando estoy enamorado…

viernes, 13 de julio de 2012

Como un reptil hibernando
Enroscada en mis entrañas
Me araña la congoja…
Y es que ayer soñé que me querías
Soñé, soñé, soñé…
Beso cálido
Susurro apalabrado
Bendita afirmación
Confesión caliente
Caricia repatriada…
Y es que ayer soñé que me querías…
Espérame en el suelo, corazón
Regreso pronto
No digas, no hables, no rompas
No temas, no temas
Que no puedo ser de nadie
Soy de mí y en mí no cabes
Más que tú, más que tú…

Y es que ayer soñé que me querías
Me querías
Y no me quería nadie
Más que tú.

Anidan los pellizcos
Escorpiones agrios
En la boca del estómago
Reflujos gastroemocionales
Incendios de garganta seca
Que no grita
Que calla, que calla, que calla…

Y es que ayer soñé que me querías
Lo decías
Lo sé ahora
Lo supe
Que te quiero, Que te quiero,
que te quiero
A ti.

Café sin azúcar de mañana
Agua en tierra sin destilar
Manchas de almohada solitaria
Y tú sin llegar
Aunque ayer soñé que me querías
Rojo
Rojo y carne
Ojos rojos
Cielo rojo
Alma azul
Saludo seco
Día estéril
Día rojo
Ojos mojados
Como ayer mis labios

Y es que ayer soñé que me querías
Es que ayer
Soñé, soñé, soñé…

Para A.M. No me digas más que me quieres... no en sueños...