Abre las puertas de esta despensa...

De pequeño, mi repulsión irracional hacia el deporte, y mi obtusa tendencia a estar solo, propiciaron que mi deporte favorito consistiera en encerrarme en la despensa de casa, justo bajo la escalera.Tan confinado espacio, repleto de latas de conserva, pastas, legumbres y botes de Cola-Cao, fue campo de cultivo ideal para las semillas que mi imaginación derrochaba, como era propio a mis escasos años. Fui allí presentador, mago, científico loco y decorador del Un, Dos, Tres... Fui todo lo que quise en cada momento. En modesto homenaje a aquel cubículo preñado de ilusión, vaya este blog donde ser otras mil cosas, ahora que los años no son tan pocos...Abre la puerta y entra en mi despensa, tal vez, aunque sea por un segundo, tu ansia de curiosidad infinita sea, como lo fue la mía en su momento, saciada.

PS. Se admiten comentarios y crítica constructiva, al fin y al cabo es la mejor base para mejorar.



miércoles, 3 de marzo de 2010

No Lo Sé

Herido de la hora

De la siesta,

Entre un telediario

Y un café,

Entierro de edredón

E ideas sordas,

Orgasmo imaginario

Que no fue,

Oí un sollozo amargo

Que a mi lado

Decía entre suspiros:

No lo sé…



Volví mi rostro aojado

entre las mantas.

Sentada sobre ellas

Pude ver

Mi alma

Que gemía entre silencios:

No lo sé…



¿Qué te sucede, niña?

¿Por quién esos suspiros?

Pregunté.

Sus ojos infinitos

de fantasma

Responden sin pensarlo:

No lo sé…



Miraba sin mirarme

Aquel espectro,

Que hablaba sin hablarme,

La toqué.

Pestañas en riada

Lamentaban:

No lo sé…



Extiende extremidades

Inventadas,

Aprieta contra mí,

volátil sien…

¿Podrás salvarme tú

que me condenas?

Responden medio ahogadas

Mis palabras:

No lo sé…

No hay comentarios:

Publicar un comentario