Felicidades que no caben en poemas
Sonrisas que abrasan el papel,
Aguas bravías de salto de presa
Furias amables por no contener
Límites derruidos de alegría
Pálpitos de línea insuficiente,
Ánimos de adiós melancolía,
Marchitas depresiones sonrientes.
Amaneceres de explosión sorda,
Renaceres de ceniza almibarada,
Entierros de tristezas que se ahogan,
Licores de alegrías destiladas.
Pálpitos que anuncian primaveras,
Calores que proclaman el verano,
Otoños de agua clara en las aceras,
Inviernos de edredones enredados.
Renglones de sentencia aligerada,
Sesudas charadas irrisorias,
Angustia que ya no pinta nada
Exiliada en un rincón de la memoria.
Trompeta atronadora en estas sienes,
Albricia consumada en los bolsillos,
Mal pisoteado por los bienes,
Abrazos al amante aún dormido.
Gemidos de placer a fuego intenso,
Pucheros de contento en el fogón,
Postre a carcajadas entre besos,
Obertura en sol mayor de corazón.
miércoles, 3 de marzo de 2010
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