Gané a pulso aquel certificado
De apoyardamiento,
Justo premio a mi yo desgastado,
Callejas sin cuentos,
Mis gastadas ganas de ganar
Mi ticket sin premio,
Mi obsesión vestidita de azar,
Mi oficio sin gremio…
Te miré sin llegar ni vencer,
Acepté mi derrota,
Por tu pasarela desfilé
Sin quitarme la ropa.
Quise hacer una finta al destino
Y guardarte en mis brazos,
¿Quién puede echar un pulso a su sino
Creyéndose manco?
Te canté en mil palabras de amor
Y unas copas de vodka,
Te lloré en un vacío colchón
Preñadito de rocas,
Te palpé sin manos al pasar
Por la acera de enfrente,
Camiseta, vaqueros de sal,
Cuerpo y alma caliente.
Manejé tu imagen distraída
En aquella parada,
Pierna, pulso, emoción contenida,
Y mi nave varada.
Pude paladear sin papilas
Tus dulces palabras,
Tu sonrisa, el licor de tu axila,
El lunar de tu espalda.
Me perdí en las montañas sin nombre
Que abrazan tu seno,
Explorando tus formas de hombre
Con dedos ajenos.
Envidié sin medida a la idiota
Que anida en tu cama,
Que te quita sin precio la ropa,
Te lame y te ama.
Deseé que aunque no te tuviese
Pudiese imitarte,
Que mi cuerpo el tuyo pareciese
En mí poder amarte…
Desperté del ensueño fugaz
Del tañer de mis huesos,
La presencia divina y mordaz
Del sabor de tus besos,
Contemplando una mañana gris
Como cada mañana,
Saboreando ninguna perdiz;
Ni flores ni espadas…
lunes, 30 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario