Abre las puertas de esta despensa...

De pequeño, mi repulsión irracional hacia el deporte, y mi obtusa tendencia a estar solo, propiciaron que mi deporte favorito consistiera en encerrarme en la despensa de casa, justo bajo la escalera.Tan confinado espacio, repleto de latas de conserva, pastas, legumbres y botes de Cola-Cao, fue campo de cultivo ideal para las semillas que mi imaginación derrochaba, como era propio a mis escasos años. Fui allí presentador, mago, científico loco y decorador del Un, Dos, Tres... Fui todo lo que quise en cada momento. En modesto homenaje a aquel cubículo preñado de ilusión, vaya este blog donde ser otras mil cosas, ahora que los años no son tan pocos...Abre la puerta y entra en mi despensa, tal vez, aunque sea por un segundo, tu ansia de curiosidad infinita sea, como lo fue la mía en su momento, saciada.

PS. Se admiten comentarios y crítica constructiva, al fin y al cabo es la mejor base para mejorar.



jueves, 11 de enero de 2018

Lucerito


El lucero del alba

Salió radiante,

Apartando a la nube

Con sus brillantes.

Mas el cuenco lunero

veo volcado;

vendrán más aguas –

también el halo

a la estrella advierte –

mejor marcharse,

busca resguardo

o has de mojarte.



Lucerillo del alba,

Recógete,

La nube llorona

Quiere llover.



La estrellita altiva,

No le hace caso,

Lucirse quiere

En el cielo raso;

Pasear sus joyas

Muy de mañana,

Despertando envidias

Que jamás son sanas.

Pero la Luna,

Maestra vieja,

Vuelve a decirle:

-¡Chiquilla, piensa!



Lucerillo del alba,

Recógete,

La nube llorona

Quiere llover.



El lucerito hace

Oídos sordos.

Hasta al sol ignora

Que ya empuja rojo

Entre gruesas nubes

De tez tristona

Y alegre embarazo

De aguas lloronas.

Pasea tranquilo

Luce sus perlas,

No ve las señales;

O no quiere verlas.



 Lucerillo del alba,

Recógete,

La nube llorona

Quiere llover.



Y un cirro gordote,

Grande y bonachón,

Se le planta en medio

¡Vaya situación!

-¡Quítate de ahí,

Brumoso insolente!

¡La alborada es mía!-

Le grita insistente,

Casi enfurecida,

La estrella radiante,

Tras de la cortina.



Lucerillo del alba,

Recógete,

La nube llorona

Quiere llover.



La Luna en su cuenco

Se ríe hacia dentro;

Bien se lo advirtió,

No se queje luego.

Y la nube enorme

Empieza a llorar,

Que nada le impide  

Su alegre penar.

El lucero en cambio

Se marcha enojado,

Su intención fallida…

¡Su orgullo empapado!



Lucerillo del alba,

Recógete,

La nube llorona

Quiere llover.

No hay comentarios:

Publicar un comentario